Por Diaz Francisco
Lo dicen muchos que lo ven desde dentro y parece una evidencia. “Una vez ganas un título, al día siguiente el Real Madrid ya está pensando en cómo ganar el siguiente”. Por eso no sorprende en el club que Rodrygo, el héroe de la noche del City, quizá el momento de la Decimocuarta, tenga que empezar de nuevo a buscar cómo entrar en el once blanco en este inicio de campaña. Una reinvención forzosa.
La presencia de Fede Valverde se ha vuelto indispensable para Ancelotti y eso hace que el sistema empiece a ser cada vez más un 4-4-2 a efectos prácticos, sin un tridente ofensivo puro donde Rodrygo encaja desde la derecha. Se le dificultará cada día mas poder insertarse en el 11 de Carletto.
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Esa posición ahora mismo ha perdido relevancia: el brasileño se está preparando desde la gira en Los Ángeles para poder ser también útil en banda izquierda (la de Vinicius JR, pero también la suya en el Santos) y aprovechar un factor que le favorece. Toda una incógnita en el ataque madrileño.
Hazard dio algunas muestras ante Celtic de poder hacerse cargo del papel de falso nueve que se le ha buscado para intentar recuperar una versión productiva del belga y Rodrygo sabe lo que es jugar ahí, sabe que el puesto tras la lesión de Benzema está entre el y Hazard. Es una posición a la cual le puede sacar mucho jugo y entiende que es un papel que puede ser relevante.
29/02/2024
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