Por su festejo alocado, Brahim Díaz tira a la basura un récord de 50 años en el derbi

Brahim Díaz dejó una marca imborrable en la semifinal de la Supercopa de España entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. Su espectacular sprint en los minutos finales del tiempo reglamentario no solo cambió el rumbo del partido, sino que también estuvo a punto de poner fin a una estadística histórica.

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El futbolista hispanomarroquí, que ingresó como revulsivo por decisión de Carlo Ancelotti, demostró ser clave en los momentos cruciales del encuentro. Cuando el Real Madrid estaba abajo en el marcador con 2-3 y quedaban poco más de cinco minutos, el entrenador italiano apostó por Brahim Díaz y Eduardo Camavinga, una decisión que resultó determinante.

Ambos jugadores fueron fundamentales para forzar la prórroga y luego contribuyeron con su energía y desequilibrio para sellar la victoria ante un Atlético que estuvo cerca de llegar a la final pero se quedó en la orilla.

Sin embargo, más allá de su papel en el desarrollo del partido, Brahim Díaz protagonizó un momento emotivo y, al mismo tiempo, estuvo a punto de cambiar una estadística histórica. Hasta el minuto 122, el derbi madrileño estuvo a punto de concluir sin que se mostrara una sola cartulina amarilla.

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Dato impensado que terminó acabado por Díaz

Este dato, impensable hace algunos años, podría haber marcado un hito en la historia de los derbis madrileños. Sin embargo, en el éxtasis de anotar el gol del 5-3 que sentenció el partido, Brahim Díaz se quitó la camiseta y recibió una tarjeta amarilla del árbitro Alberola Rojas. Este gesto, aunque rompió la posibilidad de un derbi sin tarjetas desde 1974, agregó un toque de emoción y pasión al enfrentamiento. Brahim Díaz, con su velocidad y entrega, no solo cambió la dinámica del partido, sino que también dejó una marca imborrable en la historia reciente del derbi madrileño.