Por Diaz Francisco
No es la primera vez que Mestalla atenta contra el Real Madrid, pero ninguna como la que vivió hoy Vinicius. El extremo brasileño fue víctima de una nueva cacería, tanto de la grada como de los rivales, y el mayor perjudicado acabó siendo él mismo. Vini aquejó insultos racistas, señaló al agresor y Burgos Bengoetxea no hizo absolutamente nada.
Los árbitros españoles lejos están de impartir justicia cuando el Madrid está de por medio, pero tampoco a nivel extradeportivo, cuando la situación amerita una decisión aún más drástica que una simple amonestación. Mestalla se vino abajo con gritos de “mono” y el colegiado permitió continuar el partido como si nada.
Sin embargo, el escándalo mayor ocurrió desde el VAR, donde Ignacio Iglesias Villanueva abusó de su autoridad para perjudicar exclusivamente a Vinicius. Después del cruce con la grada del Valencia, a Vini lo agarraron de atrás y lo comenzaron a ahorcar. Hugo Duro fue el encargado de protagonizar dicha maniobra, digna de lucha libre, que acabó con expulsión para para el jugador del Madrid.
Cuando Burgos Bengoetxea fue a hacer uso de la tecnología, Iglesias Villanueva le congeló la imagen cuando Vinicius se estaba sacando de encima a Duro, en lugar de mostrarle la secuencia completa, donde se puede observar la sujeción por parte del delantero valenciano. El VAR ocultó las agresiones que recibió el atacante caricia y volvió a evidenciar el antimadridismo en estado puro.
13/12/2024
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