Por Tomás Valle
El Real Madrid ha tomado la decisión de prescindir de los servicios de Niko Mihic, el jefe médico del club, tras una serie de problemas relacionados con la gestión de lesiones y recaídas de jugadores, así como la gestión del caso Güler, que ha generado controversia en el club blanco. La salida de Mihic pone fin a una relación de seis años con el club.
El doctor croata, conocido por su cercanía tanto a Florentino Pérez como a los jugadores croatas del Real Madrid, como Modric, llegó al club en 2017. Inicialmente, sus métodos generaron ciertas dudas entre algunos jugadores, pero junto con el preparador físico Antonio Pintus, contribuyó a convertir al Madrid en uno de los equipos más fuertes físicamente.
Sin embargo, la gestión de algunas lesiones, especialmente el caso de Güler, ha sido un punto de conflicto importante. El futbolista turco llegó al Real Madrid con una lesión en el menisco, y hubo desacuerdos sobre si debía someterse a cirugía o seguir un tratamiento conservador. Finalmente, se optó por la cirugía, pero el jugador ha enfrentado recaídas y lesiones musculares desde entonces.
El caso de Güler no fue el único problema que condujo a la salida de Mihic. En el último año, varios jugadores, como Alaba y Ceballos, han experimentado recaídas y problemas físicos en las mismas zonas, lo que generó tensiones entre los diferentes aspectos del equipo médico y el personal de entrenamiento. Estas tensiones llegaron a niveles superiores en el club.
Tras una serie de controversias y problemas relacionados con las lesiones de los jugadores, el Real Madrid ha optado por separarse de Niko Mihic, buscando un nuevo enfoque para su atención médica. El club ahora buscará un reemplazo que pueda abordar los desafíos de las lesiones y el bienestar físico de los jugadores de manera más efectiva.
13/12/2024
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